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En su intervención de clausura de la Conferencia Política que ha elaborado los contenidos del programa, el cual elogió, el líder socialista indicó que el PSOE tiene las ideas, los equipos y la resolución necesaria para, el próximo 14 de marzo, poder obtener la que denominó «mayoría suficiente», es decir, ser la formación con más votos recibidos a nivel nacional.

Zapatero indicó que las próximas legislativas no son unas elecciones más sino de gran trascendencia por los desafíos a los que se enfrenta el país debido a la «regresión» en muchos aspectos producida, a su juicio, con el Gobierno del PP, citando el caso de la cohesión social y territorial. Agregó que los votantes se encontrarán con dos papeletas, una con un cambio de cara «para que todo siga igual», que dijo será la encabezada por Rajoy, y otra la del PSOE, que será la de la renovación y el cambio.

Recordó que el PSOE ya obtuvo dicha mayoría en las municipales de mayo, al conseguir superar al PP en unos 160.000 votos, y afirmó que en marzo se puede conseguir ampliar esa diferencia. De su explicación se desprende que intentará formar Gobierno si consigue más votos que Rajoy, independientemente de los escaños obtenidos por las formaciones que encabezan, de forma similar a lo realizado por Maragall en Catalunya, dado que a pesar de conseguir menos diputados que CiU, si ganó en número de votos y negoció con ERC e ICV para conseguir la Presidencia de la Generalitat.

Insistió en que el PP no sólo no resuelve los grandes problemas del país, en materia como vivienda, empleo o seguridad ciudadana, sino que los agrava, y recalcó que el PSOE es el partido que más se parece a España, al ser abierto, plural y tolerante, además de tener sentido de justicia social y ser capaz de conseguir grandes consensos. «Quiero ser presidente de esa España comprometida en la que caben todos, menos los violentos», aseveró.