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ETA ha confirmado, por medio de un comunicado remitido al diario 'Gara', que mantuvo una reunión con el secretario general de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, y que no hubo acuerdo alguno en este encuentro.

No hubo acuerdos en la reunión, tal y como ya había dicho Carod-Rovira. ETA lo confirma y asegura que su pretensión en este encuentro era hacer llegar a ERC su «punto de vista acerca de Euskal Herria, dándole cuenta de la voluntad y la línea de ETA para lograr la libertad de Euskal Herria y la resolución del conflicto». La organización armada asegura que la relación entre «los pueblos oprimidos» debe basarse en «el respeto, la no injerencia y la solidaridad».

Lo que no confirma la banda terrorista es el nombre de sus interlocutores, que según se ha publicado fueron Mikel Antza y Josu Ternera. ETA asegura que en la reunión se habló de la necesaria «solidaridad» entre «los pueblos oprimidos» y de «la libertad de Euskal Herria».

En su comunicado, ETA dice que pretende «aclara la polémica creada por la prensa de España después de que se dieran a conocer los contactos con ERC». Explica que no ha tenido nada que ver con la filtración del encuentro, que achaca «al Gobierno español y los servicios del Estado español».

Lo que no confirma ETA es el nombre de sus interlocutores en este encuentro, que según se ha publicado fueron Mikel Antza y el todavía parlamentario de Sozialista Abertzaleak Josu Ternera, huido de la Justicia desde finales de 2002. Pide la banda a las formaciones políticas, organismos socialistas y periodistas vascos que «actúen con «prudencia y responsabilidad», para no hacerse eco de «mentiras, rumores, cuentos e invenciones» de las fuentes policiales.