Rodríguez Zapatero visitó ayer a deportistas de base en Albacete.

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El secretario general del PP, Mariano Rajoy, criticó ayer las «amenazas» con «gobiernos a la balear» y consideró que las próximas generales son una «cita crucial» ya que se trata de elegir entre la estabilidad y coherencia que sólo garantiza la «unidad nacional» del PP y el «equilibrismo» político que practica el PSOE. Rajoy se expresó así en un acto organizado por el PP con todos los candidatos a quienes transmitió un decálogo de «convicciones» que los populares deben defender como base de su propuesta política y llevar a cabo «con ética, honradez, diálogo y moderación».

Dirigiéndose a los 350 aspirantes al Congreso de los Diputados y 259 al Senado, les explicó de que su labor es trabajar «con honradez y dedicación» por el bien de todos los españoles y asegurarse de que «nadie quede fuera de nuestras preocupaciones». Rajoy, lanzó duras críticas contra el PSOE asegurando que son como la serie 'Cuéntame', pero en «malo», porque, argumentó, «caminan mirando al pasado, arrastran un fardo de pesimismo y no saben a dónde nos quieren llevar». En este sentido, advirtió de que el PSOE tiene una «capacidad reconocida» de «sembrar España de parados, de quebrar la Seguridad Social y de intentar dividir a los españoles».

Rajoy expresó su «profunda convicción de que para España lo mejor está por llegar», y pidió a los candidatos que recorran «este camino conmigo, juntos avanzamos mucho más». Así, «mientras otros se distraen en tirar piedras, poner zancadillas, hablar de federalismo asimétrico, pasear recuerdos de hace más de 60 años, disputar entre sí, quejarse de lo mal que va España y amenazarnos con gobiernos a la balear, yo digo: tenemos una gran tarea por delante, somos más, juntos podemos, y si trabajamos unidos nada ni nadie podrá impedir que los españoles conquistemos nuestro derecho a sonreír satisfechos y con la cabeza bien alta».