El BBVA pagará, con cargo a los resultados de 2003, el dividendo
más alto de su historia, después de que la Junta General de
Accionistas aprobó ayer el abono de un dividendo complementario de
0,114 euros por acción el próximo 10 de abril.
Goirigolzarri destacó que la propuesta del pago de dividendo
responde a la política general de la entidad de distribuir entre el
50 y el 55 por ciento de los beneficios en dividendos, «con el fin
de mantener una adecuada base de capital».
Esta cuantía, unida a los 0,27 euros por acción repartidos hasta
el momento, supondrá un desembolso total de 1.249 millones de
euros, lo que supone un incremento del 10,3 por ciento respecto al
ejercicio anterior y el 56,1 por ciento del beneficio total del
grupo en 2003, que ascendió a 2.227 millones.
El consejero delegado de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri,
explicó en su intervención en la Junta que la positiva evolución de
los resultados el año pasado -crecieron un 29,5 por ciento- ha
permitido conseguir «el mayor dividendo distribuido en la historia
del grupo».
El BBVA quiere conseguir este año los beneficios más altos de su
historia y superar todas las previsiones de los analistas, con el
objetivo de ser una de las tres mejores entidades financieras de
Europa y «una referencia en la industria mundial».
Así lo afirmó su presidente, Francisco González, en la Junta de
Accionistas del grupo, en la que anunció que en este ejercicio, el
de la «aceleración», BBVA también logrará récord histórico en
rentabilidad, eficiencia y dividendos.
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