ETA atentó ayer contra la sede de la cadena de radio Onda Cero en Eibar.

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El informe del Servicio de Inspección ha sido elevado a la Comisión Disciplinaria del Consejo, que tomará la decisión que corresponda en su reunión del lunes. Las faltas muy graves están castigadas con sanciones que van desde la suspensión temporal de funciones, pasando por el traslado forzoso, hasta la expulsión de la carrera judicial.

Además, el informe detecta una segunda falta muy grave en la actuación del juez, por retraso en la tramitación de procedimientos, debido a que tardó diez meses en procesar por una causa a los miembros del «comando Urbasa» de ETA, desde que, en mayo de 2003, se lo pidió el fiscal.

La Inspección, que ha desarrollado su investigación en el plazo récord de una semana, concluye que el juez ha cometido una falta muy grave de desatención en el ejercicio de sus competencias judiciales, por no haber citado al etarra Ibai Ayensa dentro del plazo de dos años desde su detención, en febrero de 2002, para poder prorrogar su prisión preventiva. El no hacerlo obligó a su excarcelación.

Ruiz Polanco tiene abierto ya un expediente disciplinario por falta grave por el retraso en un sumario sobre fraude del IVA, y fue expedientado con anterioridad por la excarcelación de dos narcotraficantes.

Se da la circunstancia de que la Policía Nacional detuvo la noche del martes en Pamplona a Ibai Ayensa Laborda, puesto en libertad recientemente por el juez Ruiz Polanco, a Iker Isiegas Garisoain y a Sergio Medina Asanta. Los arrestos, por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, responden a los sucesos acaecidos en el barrio de Ermitage de Pamplona el 29 de diciembre de 1999, cuando un artefacto hizo explosión en el interior de un coche ocupado por Ayensa y Medina. Las tres detenciones se produjeron a raíz de una carta inculpatoria escrita por Ayensa, en la que detalla las circunstancias del suceso.