Don Juan Carlos se dirigió ayer a todos los españoles para mostrar
su «apoyo» a las familias de las víctimas y los heridos de los
terribles atentados mortales de ayer en Madrid y para expresar su
«tristeza». El monarca apeló a «la unidad, la firmeza y la
serenidad» en reiteradas ocasiones como la fórmula para acabar con
el terrorismo, siempre utilizando «todos los instrumentos que
proporciona el Estado de Derecho».
El Rey inició su discurso recordando que ayer, en Madrid,
«hombres, mujeres y niños, ciudadanos libres de todas las edades y
ocupaciones, incluso de otros países, que se acercaban a sus
destinos, escuelas y trabajos», se han encontrado «brutalmente
confrontados con la muerte y el sufrimiento». «Un escenario de
pesadilla se ha apoderado de los hogares españoles para mostrar la
cara más cruel y asesina del terrorismo». «Que no haya duda: el
terrorismo nunca conseguirá sus objetivos, no logrará doblegar
nuestra fe en la Democracia y nuestra confianza en el futuro de
España».
El discurso del monarca, que no hizo alusión expresa a la banda
terrorista ETA en ningún momento, fue emitido con retraso sobre el
horario previsto. El monarca no se dirigía a la nación desde la
intentona golpista del 23-F. Posteriormente, tras el asesinato del
concejal de Ermua, Miguel Angel Blanco, concedió una entrevista a
Televisión Española para hacer llegar su opinión a todo el país.
«Vuestro Rey sufre con vosotros, comparte vuestra indignación y
confía en la fortaleza y eficacia del Estado de Derecho para que
tan viles y cobardes asesinos caigan en manos de la Justicia y
cumplan todas las penas que los Tribunales les impongan. Habrán de
dar cuenta de sus crímenes de forma irreversible», afirmó, quien
mostró su agradecimiento a los servicios públicos y a los
ciudadanos de Madrid por su colaboración, «siempre generosos», y
que han demostrado durante el caos «su entrega solidaria, esfuerzo
y colaboración».
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