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El Consejo de Ministros aprobó ayer el proyecto de ley que recoge una serie de medidas para combatir de manera integral la violencia contra las mujeres. El documento, que incluye varios cambios y mejoras propuestos desde diferentes organismos, no recoge sin embargo los cambios recomendados desde el Consejo General del Poder Judicial al considerar el Ejecutivo que va en contra del espíritu de la ley, que es, además de paliar el daño a la mujer, corregir la desigualdad en origen que hay en estas situaciones. El PP aseguró que colaborará en el trámite parlamentario para arreglar «la chapuza» aprobada por el Gobierno.

Según explicó el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, si en otros ámbitos se practica «el derecho desigual de la igualdad», esto es, normas desiguales que busquen la igualdad, «por qué no hacerlo en el marco penal».

Bajo este objetivo, el Gobierno ha decidido mantener en el texto que recoge las normas para luchar contra la violencia doméstica los tipos penales específicos si el agresor es un hombre y no una mujer.

Caldera explicó que el documento final aprobado por el Gobierno ha introducido varias modificaciones sugeridas desde diferentes ámbitos, como la eliminación de discordancias entre el anteproyecto del Gobierno y la legislación existente, sugerencias que inciden en la mejora de protección a las víctimas en el ámbito laboral, y que por el contrario, se han rechazado las que van en contra del espíritu de la ley, esto es las que niegan que exista una desigualdad previa.