El portavoz del PP en la Comisión de Defensa del Congreso, Fernando
López-Amor, tachó ayer de ignominioso que se pidan
responsabilidades a los militares que recibieron los cuerpos de las
víctimas del Yak-42. No obstante, admitió que las tareas de
identificación y repatriación se realizaron en «condiciones bajo
mínimos», aunque negó que hubiera premura. López-Amor apeló al
«sentido común» para hacer un balance de la situación en torno al
accidente del Yak-42, y pidió que se visualizara el estado en que
quedó el avión y de los cuerpos, y la tarea de los médicos
militares que tienen que hacer los trabajos de identificación.
Respecto a la petición de las familias de que el ex ministro de
Defensa Federico Trillo entregue su acta de diputado, López-Amor
dijo que las responsabilidades, cuando se exigen, deben exigirse en
el lugar que corresponda. «Trillo ha obtenido con un número de
votos importantísimo su acta de diputado», agregó.
Así, subrayó la dificultad de la identificación y recordó que el
lugar del accidente era de difícil acceso. Aunque explicó que no
quiere disculpar a nadie, sí tachó de «ignominioso» que quieran
imputar responsabilidades a los militares que hicieron la recepción
de los cuerpos. En su opinión, se ha aprovechado «el desgraciado
accidente» para cambiar la cúpula militar sirviendo a los intereses
del Departamento que dirige José Bono.
Además, el secretario general adjunto del PP, Àngel Acebes,
acusó al Gobierno de haber provocado una «crisis» en el Ejército
por la forma en que ha llevado a cabo el relevo de la cúpula
militar, causando malestar y preocupación en este estamento. Acebes
justificó la petición de comparecencia del ministro Bono en el
Congreso en la necesidad de que explique estos relevos por haberse
hecho de forma «precipitada», «inoportuna» y «descortés».
El presidente del Gobierno evitó ayer, desde la cumbre de la
OTAN en Estambul, comentar las declaraciones del ex jefe del Estado
Mayor del Ejército de Tierra general Luis Alejandre Sintes -que el
sábado denunció en su despedida «deslealtades, venganzas, celos y
mentiras»- por encontrarse fuera de España. «Estando fuera de
nuestro país preferiría no hacer referencia a cuestiones de ese
ámbito que puedo contestar en España en cualquier momento», se
limitó a decir el presidente José Luis Rodríguez Zapatero.
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