ETA disponía de dos misiles tierra-aire listos para ser utilizados
y capaces de derribar helicópteros o aviones que vuelen a baja
altura y que han sido encontrados en dos de los cinco escondites
descubiertos hasta el momento, mientras la policía y la Guardia
Civil siguen buscando más zulos subterráneos.
Mientras tanto, la policía gala y la Guardia Civil continúan
buscando escondites que pudieran disponer de sistemas hidráulicos
de apertura, como algunos de los cinco zulos descubiertos hasta
ahora, y que podrían haber pasado desapercibidos en las primeras
inspecciones.
El ministerio del Interior confirmó ayer el hallazgo efectuado
por la policía francesa en las localidades de Urrugne y Briscous y
señaló que los proyectiles eran de fabricación rusa, estaban en
perfecto estado y fueron encontrados en cartuchos de cartón sin
identificación alguna.
Las Fuerzas de Seguridad estiman que, durante los últimos cinco
años, ETA ha destinado la mayor parte de sus fondos a la
adquisición en el mercado negro de armas, entre las que se incluyen
algunas de guerra como estas, y explosivos.
Además, y aunque aún no se han determinado las características
técnicas de los misiles, fuentes próximas a la investigación
aseguraron que se trata de modelos portátiles y antiguos pero
«relativamente perfeccionados». Según otras fuentes, uno de los
misiles es idéntico o muy parecido al hallado en el zulo de ETA de
«Sokoa», en Hendaya (País Vasco francés), desmantelado por la
policía en noviembre de 1986 y que contenía un importante arsenal
de armas y documentación.
Según el recuento provisional se han hallado más de 600 kilos de
dinamita Titadyne y otros 500 kilogramos de clorato de sodio y
polvo de aluminio -sustancias utilizadas en la fabricación de
explosivos-, además de gran cantidad de armas y municiones. También
se ha encontrado abundante documentación y una importante suma de
dinero en efectivo.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.