La Policía Nacional dio ayer por desarticulada una «célula
islamista» con la detención de ocho presuntos integristas, la
mayoría de ellos argelinos, liderados por un compatriota
encarcelado en Suiza y dispuestos a cometer un atentado suicida
contra la Audiencia Nacional.
Cinco de las detenciones se produjeron el lunes en Andalucía
-cuatro en Almería y una en Málaga- y el resto en Madrid y
Valencia, mientras el octavo presunto integrista islámico fue
arrestado ayer en Pamplona.
El grupo había sido reclutado por el argelino Mohamed Achraf,
detenido hace un mes en Suiza por estancia ilegal. Antes, había
estado en España y pasó por diversas cárceles por delitos
comunes.
El grupo no guarda relación con los atentados del pasado 11 de
marzo en Madrid. A los arrestos, se sumaron ayer los
interrogatorios y el registro de celdas de nueve presos de perfil
integrista encarcelados por delitos comunes en ocho prisiones
españolas, de los que se sospecha están relacionados con la célula
capturada.
Los interrogatorios se están produciendo en las prisiones de
Córdoba, Topas (Salamanca), A Lama (Pontevedra), Lugo-Bonxe (Lugo),
Teixeiro (A Coruña), Zuera (Zaragoza), Puerto de Santa María
(Cádiz) y Villabona (Asturias).
La operación es resultado de un sumario abierto por el juez
Garzón a raíz de las declaraciones de un testigo protegido, dijeron
otras fuentes de la investigación.
El ministro del Interior, José Antonio Alonso, informó de que en
los registros efectuados en el marco de esta operación policial «no
se han encontrado explosivos ni armas». Añadió, no obstante, que
los arrestados «estaban ideando» cometer algún atentado terrorista,
presumiblemente contra la Audiencia Nacional «o algún otro órgano
judicial» en Madrid. Fuentes de la investigación dijeron que la
célula estaba dispuesta a perpetrar un atentado suicida con un
camión cargado con 500 kilos de explosivos.
En sus conversaciones y su correspondencia, los detenidos
hablaban de la posibilidad de conseguir los explosivos
comprándoselos en Andalucía a una persona a la que se referían como
«un gitano».
Andalucía
Los cinco detenidos en Andalucía trabajaban en explotaciones
agrícolas. Se trata de los argelinos Smail Latrech, Mourad Yala Abu
Anas y Abdol Ghaffar Hasemi alias «Mehdí» y del marroquí Majad
Machmacha, arrestados en varias localidades de la provincia de
Almería, y del argelino Djamel Merabet, detenido en Málaga.
En el registro a Merabet, la policía se ha incautado de libros
que describen cómo convertirse en mártir, además de tarjetas y
agendas telefónicas, resguardos de ingresos bancarios y
correspondencia.
En Madrid, fue detenido el ceutí Ahmed Mohamed Ahmed, en Gandía
(Valencia) el indocumentado Ali Omar «Jelloul», quien se encontraba
de paso por la localidad (un compañero de piso fue detenido y
liberado poco después), y en Pamplona el argelino Majad Sahouane,
que regentaba un locutorio. En los diversos registros, la policía
ha requisado documentación, ordenadores, una impresora, útiles de
falsificación, correspondencia, móviles, CDs y anotaciones de
teléfonos.
Los detenidos tenían antecedentes por delitos comunes y pudieron
haberse conocido mientras cumplían condena. Además, se cree que han
mantenido contactos con activistas en países europeos, EE UU y
Australia.
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