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El ministro de Defensa, José Bono, acometerá una «reorganización profunda» del Estado Mayor de la Defensa, que deberá estar culminada antes del 1 de enero, anunció ayer la vicepresidenta primera del Gobierno, quien dijo que la decisión sobre el pase a la reserva de mandos militares queda en el ámbito de Defensa.

Esta reestructuración forma parte del conjunto de medidas que pondrá en marcha el departamento de José Bono a raíz de las últimas investigaciones sobre el Yak 42, que han sido estudiadas por el Ejecutivo.

Según explicó la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, Bono ha ordenado al Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general Félix Sanz Roldán, una «reorganización profunda» del Estado Mayor de la Defensa, especialmente en su División de Operaciones, la encargada de la contratación de aviones y vuelos para el transporte de tropas.

El ministro afirmó en su comparecencia en el Congreso que las jefaturas del Estado Mayor Conjunto y de la división de operaciones no hicieron adecuadamente el trabajo y que solicitaría autorización al Consejo de Ministros para adoptar medidas dentro de su competencia.

Entonces el jefe de Estado Mayor Conjunto era el general Juan Luis Ibarreta, actualmente segundo jefe de Estado Mayor del Aire, y el jefe de la División de Operaciones era el vicealmirante José Antonio Martínez Saiz-Rozas, en la actualidad comandante del Cuartel General Marítimo Español de Alta Disponibilidad.

Sobre el pase a la reserva de algún mando relacionado con la contratación del avión siniestrado, la vicepresidenta respondió que este asunto quedará en el ámbito de las competencias del ministro de Defensa.