La conveniencia de debatir sobre el modelo territorial en la
Conferencia de Presidentes de mañana enfrentó ayer a los
representantes del Gobierno y las comunidades socialistas con las
gobernadas por el PP, que anunciaron la presentación de una
declaración sobre ese asunto.
En todo caso esa falta de entendimiento no pondrá en riesgo la
celebración de la cumbre, ya que, pese a sus críticas, el PP dejó
claro que, «aunque se quede en una comida y una foto», asistirá a
la misma «por lealtad y respeto institucional, especialmente al
Rey» a quien Zapatero «ha implicado», según aseguró el
vicepresidente de la Comunidad de Madrid.
Las discrepancias entre las dos posturas fueron patentes en el
encuentro mantenido ayer en el Ministerio de Administraciones
Públicas por su titular, Jordi Sevilla, y los consejeros designados
por cada CC AA para preparar la cumbre autonómica y que terminó sin
acuerdo.
Así el Gobierno y las autonomías del PSOE entienden que el
modelo territorial debe abordarse en el debate sobre el estado de
las autonomías del Senado, en tanto que las del PP creen que debe
incluirse en la Conferencia de Presidentes para que esta tenga
sentido y no nazca «viciada».
Las comunidades gobernadas por el PP reiteraron sus críticas
hacia la improvisación y la falta de contenidos con que el Gobierno
está abordando este asunto y llegaron a pedir un aplazamiento de la
cumbre hasta diciembre.
La idea no fue aceptada por el Gobierno ni por el resto de las
CCAA, por lo que los representantes del PP lanzaron la propuesta
que habían consensuado ayer en una reunión previa: introducir en el
orden del día un nuevo punto para tratar sobre el modelo autonómico
y el encaje en el mismo de la propia Conferencia.
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