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Las huellas de uno de los últimos detenidos por orden del juez Baltasar Garzón en la operación «Nova II» han sido encontradas en uno de los libros que se hallaron entre los escombros del piso de Leganés donde se suicidaron siete de los autores de los atentados del 11-M. Se trata de las huellas de Djamel Sediki, detenido en la localidad valenciana de Gandía, que está acusado de formar parte de la célula salafistas extrema radicada en la zona del Levante. Fuentes jurídicas confirmaron que las huellas de Sediki estaban en un libro de los hallados entre los escombros de Leganés. Sediki, junto con Reda Cherif, están en prisión desde el pasado día 8 por formar parte de la célula de Levante. Ambos, además de con los autores del 11-M, estarían relacionados con Mohamed Achraf, líder del grupo «Mártires por Marruecos».

Este grupo tenía como posibles objetivos de atentados terroristas la Audiencia Nacional, las estaciones de Atocha y Príncipe Pío, el estadio Santiago Bernabéu, la Torre Picasso o la sede central del PP. Sediki y Cherif habrían desarrollado actividades relacionadas con el suministro de documentos falsos.

Achraf, que permanece detenido en Suiza a la espera de su extradición a España, estructuró el grupo de Levante a lo largo del año de 2004, aprovechando «la existencia de estructuras anteriores vinculadas con el GIA y en especial con Alekema Lamari», el séptimo terrorista vinculado al 11-M que se suicidó en Leganés.