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El Indice de Precios de Consumo (IPC) subió el uno por ciento en octubre, lo que situó la inflación acumulada desde enero en el 3,1 por ciento y elevó cuatro décimas la interanual hasta el 3,6 por ciento, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La tasa de inflación subyacente -excluidos los precios de los alimentos frescos y de la energía- fue del 0,9 por ciento y en los últimos doce meses se mantuvo en el 2,9 por ciento.

El aumento del IPC en octubre es el segundo más elevado del año, ya que sólo fue superado en abril con el 1,4 por ciento, mientras que la tasa anual es la más alta desde marzo de 2003.

Tras conocer estos datos, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, dijo que el reciente abaratamiento del crudo y la apreciación del euro frente al dólar «permiten ser optimistas» y pensar que el IPC de octubre es «un máximo» que se reducirá en los dos próximos meses.

Añadió que la «senda de relajación» en los precios de los servicios y la alimentación elaborada podría acelerar la moderación de la inflación subyacente y agregó que la evolución de esta tasa revela que los agentes económicos han interpretado el alza del crudo como un problema de precios relativos.

Cuatro décimas
Sobre el aumento en cuatro décimas de la tasa anual, explicó que tres de ellas fueron consecuencia del incremento de los carburantes, mientras que el portavoz adjunto del PP en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, instó al Gobierno a que se tome en serio la política económica y no busque «excusas» como el petróleo o las exigencias de unos socios «difíciles» para justificar un dato de inflación que «objetivamente ha sido malo».