El secretario de organización del PSOE, José Blanco, acusó ayer al
PP de quebrar un pacto entre caballeros en torno a la reelección
del presidente del Tribunal de Cuentas.
Blanco recordó que hay «un compromiso no escrito, pero que
formaba parte de la tradición, por el que el presidente del
Tribunal del Cuentas se correspondiera con la mayoría política», y
ahora el PP «trata de aferrarse y mantenerse en el cargo».
Ante la reelección ayer de Ubaldo Nieto como presidente del
Tribunal de Cuentas, con el apoyo del PP, Blanco aseguró que los
populares «sabrán por qué. Seguramente igual tienen miedo de que el
Tribunal de Cuentas pueda revisar alguna decisión relacionada con
el ejercicio de la responsabilidad de gobierno de la anterior
etapa».
Nieto fue reelegido ayer por el Pleno de este órgano
fiscalizador para permanecer en el cargo los próximos tres
años.
Ubaldo Nieto obtuvo la reelección con siete votos a favor y
cinco en contra, en el transcurso de un pleno «muy breve» que se
celebró a puerta cerrada y que tenía como objetivo renovar tanto la
presidencia de este órgano como a los responsables de la Comisión
de Gobierno, una vez cumplidos los tres años de mandato de sus
respectivos titulares.
Con el resultado de este Pleno acaba una polémica suscitada
entre el PSOE y el Partido Popular sobre quién debía presidir este
órgano fiscalizador.
Este pacto verbal estipula que el presidente del Tribunal debe
ser un vocal propuesto por el partido que gobierne en ese momento,
un pacto que, según el PSOE, fue respetado en 2001, cuando Ubaldo
Nieto fue reelegido presidente.
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