Los principales partidos políticos pusieron anoche punto y final a
la campaña del referéndum sobre la Constitución europea de mañana
domingo. La mayoría de líderes pidieron que los ciudadanos fueran a
vota mostrando su preocupación por la posible abstención y
mostrando se malestar por lo mal que se ha enfocado la campaña
desde el Gobierno. La conclusión era clara, la campaña no ha
logrado movilizar a los españoles y se nota un elevado
absentismo.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró anoche que en la
campaña por el referéndum, el Gobierno ha sido «mezquino» con el PP
y «no se ha atrevido» a reprochar a sus socios que pidan el 'no',
poniendo de manifiesto que «son débiles y sólo les interesa
mantenerse» en el poder y «no tienen principios ni convicciones».
En un acto en el Palacio de Congresos de Madrid, Rajoy cerró la
campaña por el referéndum pidiendo un 'sí' en el referéndum que no
es «ni a favor del Gobierno ni a pesar del Gobierno» sino por que
su partido cree que el tratado por el que se establece una
Constitución para Europa «es bueno para España».
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió
anoche el «sí» a la Constitución europea «a todos los que estos
años han votado sí a la libertad, la democracia, al progreso, a la
paz, a Europa y a la convivencia», y recordó que se conseguirá más
ayuda para conseguir el fin de la lacra del terrorismo, tanto en
España como en Europa.
El jefe del Ejecutivo se mostró convencido de la participación
«masiva» en el referéndum de este domingo y de la victoria del «sí»
durante el cierre de la campaña electoral del PSOE en el Palacio
Municipal de Congresos de Madrid, donde estuvo arropado por el
secretario general del Partido Socialista francés, François
Hollande, el líder de los socialistas madrileños, Rafael Simancas,
y la secretaria de Política Internacional del partido, Trinidad
Jiménez.
El coordinador general IU, Gaspar Llamazares, hizo anoche un
llamamiento al voto «prestado» de la izquierda, que ofreció su
apoyo al PSOE en las últimas elecciones generales, para que ahora
dé «una lección» al Gobierno y rechace un Tratado que renuncia a un
proyecto progresista para Europa. En el mitin de cierre de campaña,
celebrado en un céntrico hotel madrileño ante numeroso público,
Llamazares acusó al jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez
Zapatero, de haber prescindido de los postulados de la izquierda
para ser el primero en convocar el referéndum «a mayor loa de su
imagen» y con idea de «parecer un presidente moderno».
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