Los convoyes de los Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) que
ayer se encontraban activos también detuvieron su marcha durante
cinco minutos en recuerdo de los hombres, mujeres y niños que hace
justo un año empeñaron sus vidas a bordo de los trenes que cubrían
el corredor ferroviario de Henares. Las locomotoras que a las 12.00
horas de ayer se encontraban en las estaciones y apeaderos de
Palma, Petra, Santa Maria, de es Figueral en Marratxí, y del enlace
de Son Bordils en Inca detuvieron su marcha para rendir un sentido
homenaje a esos otros trenes que de tan violenta forma hace un año
vieron truncado su viaje en las estaciones madrileñas de Atocha,
Pozo del Tío Raimundo, Santa Eugenia y calle Téllez.
También se contaron por cientos los usuarios del SFM que en el
mediodía de ayer se unieron a los millones de españoles y españolas
que desde sus puestos de trabajo, sus hogares y las plazas y calles
de sus ciudades y pueblos guardaron cinco minutos de silencio por
la memoria y el recuerdo de las víctimas.
A las 12.00 horas en punto, con el estruendoso pitido de la
sirena de los trenes, el silencio y el duelo se apoderaron del
encapotado cielo que ayer cubría de frío las estaciones
ferroviarias mallorquinas. A partir de ahí la reflexión, la emoción
contenida y los atisbos de una rabia todavía no mitigada.
Una reflexión y una emoción que también afloró en el espíritu de
los trabajadores de las instalaciones del SFM que, acompañados del
director de los Serveis Ferroviaris de Mallorca, Rafel Pons,
apelaron a la solidaridad y a la memoria parando su actividad para
recordar.
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