Asimismo, se mostró convencido de que los ciudadanos vascos se
encontrarán el 17 de abril con «una oportunidad histórica» y señaló
que «tienen ante sí un tiempo de paz, entendimiento y convivencia».
De la misma manera, se dirigió a los dirigentes del PNV, en
relación a sus críticas de que «PP y PSOE son lo mismo», para
decirles que «Dios les conserve la vista».
Por otra parte, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, denunció ayer
la existencia de un «pacto de calado» entre PP y PSOE, alcanzado
«por la parte de atrás» entre sus máximos dirigentes, Mariano Rajoy
y José Luis Rodríguez Zapatero, respectivamente, con el «doble
objetivo» de que «el Parlamento vasco no sea abertzale, por primera
vez en la historia, y tratar de que, a toda costa, el PP y PSOE
sumen más escaños que PNV/EA» para impedir la negociación y la
consulta.
En su intervención en la Fiesta de la Rosa, que el PSE-EE
celebró en la localidad vizcaína de Durango, Rodríguez Zapatero
instó a la formación aberbertzale a que dé «un paso» contra el
terror y condene la violencia de ETA y comprobará que la democracia
«permite dar muchos pasos».
De esta forma, respondió a las reclamaciones de los
manifestantes de Batasuna que protagonizaron una marcha por
Durango, coincidiendo con el acto socialistas, para exigir su
participación en la vida política.
El máximo representante del Ejecutivo central aseguró que el fin
de la violencia «no tiene precio político» y señaló, en esta línea,
que política y violencia «son dos caminos que no se pueden cruzar».
«Sólo hay un camino», añadió para pedir a los dirigentes abertzales
que «den un salto» y renuncien a la violencia, lo que, según
indicó, «es un clamor» de todos los vascos.
Finalmente, Rodríguez Zapatero explicó que «las tres ideas»
sobre las que basa la «acción de gobierno» son «paz, ciudadanía y
talante», una línea en la que, según indicó, también trabajará el
líder de los socialistas vascos.
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