TW
0

El PSOE quiere poner fin a las especulaciones porque «no tiene nada que ocultar». Por eso, los socialistas solicitarán al Gobierno que desvele el contenido de las conversaciones que mantuvieron el militante del partido Fernando Huarte, al que el PP señala como agente del Centro Nacional de Inteligencia aunque él lo niega, y el terrorista argelino Bensmail Abdelkrim, relacionado con el 11-M. El secretario de Organización, José Blanco, insistió en que el PP conoce el contenido de esas conversaciones, pero que monta polémica en torno a este asunto porque nunca ha dejado de utilizar el terrorismo y a las víctimas para sus propios fines partidistas. La respuesta del PP no se hizo esperar.

Fuentes socialistas, no obstante, apuntaron la posibilidad de que algunas de las cintas hayan sido ya destruidas, ya que han transcurrido más de los seis meses que deben conservarse. Alguna conversación tuvo lugar en octubre y esas cintas podrían seguir intactas.

«No se puede consentir ni tolerar pone en duda la honorabilidad del PSOE», dijo Blanco en rueda de prensa, tras asegurar que el PSOE no conocía la relación de Huarte con el CNI. Y como los socialistas «no tienen nada que ocultar», el número dos del partido adelantó que pedirá al Gobierno que entregue al Congreso la transcripción de las cintas de las conversaciones que Huarte y Abdelkrim mantuvieron en prisión.

Blanco no quiso señalar el mejor cauce para que el Gobierno entregue al Congreso esas cintas o las transcripciones de las mismas, puesto que esa decisión corresponde al Ejecutivo. No obstante, apuntó la posibilidad de que el lugar adecuado fuera la Comisión de Secretos Oficiales de la Cámara Baja. Esta posibilidad concordaría con las palabras del secretario de Relaciones Institucionales del PSOE, Alfonso Perales, quien pidió al PP que permita «dar carpetazo a la comisión» parlamentaria que investiga los atentados de Madrid.

Eduardo Zaplana contestó directamente a las manifestaciones de Blanco y anunció nuevas peticiones del PP a la comisión del 11-M. El portavoz popular tachó de «increíble» que Blanco diga que el PSOE no conoce la relación de Huarte con el CNI. «Es tomar el pelo a la gente y es una prueba de la situación de nerviosismo por la que atraviesa el partido y el Gobierno. Nerviosismo que no alcanzamos a entender o, mejor, nerviosismo cuyos motivos preferimos no alcanzar a comprender», insinuó.