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Aukera Guztiak (AG) ha anunciado que recurrirá ante el Tribunal Constitucional la anulación de las candidaturas de esta plataforma electoral decidida por el Tribunal Supremo y ha pedido al lehendakari, Juan José Ibarretxe, que tome medidas para que pueda concurrir al proceso electoral del 17 de abril.

El Tribunal Constitucional deberá resolver el recurso de AG antes del 1 de abril, fecha de comienzo de la campaña electoral. Mientras la satisfacción por la decisión impera tanto en populares como en socialistas, el líder de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi acusó al Gobierno de hacer «apología de la lucha armada» y preguntó cuales son las vías democráticas para que la izquierda abertzale encauce su proyecto político.

Aukera Guztiak no está dispuesta a quedarse con los brazos cruzados tras la decisión del Tribunal Supremo que el sábado anulaba su candidatura a las elecciones vascas al apreciar «su continuidad y sucesión con la actividad y objetivos de los partidos Batasuna, Euskal Erritarrok y Herri Batasuna» ilegalizados en el 2003 por su relación con ETA. En San Sebastián, las cabezas de lista de Aukera Guztiak por Vizcaya y Alava Marije Rodríguez de Lera y Ana Arbulu anunciaron que la formación recurrirá la decisión del Tribunal Supremo por lo que consideran una decisión «política, antidemocrática y un disparate jurídico».

En su opinión, entre los cientos de folios recopilados como prueba contra AG aparecen acusaciones falsas como que entre las personas que apoyaron con su firma la candidatura está el ex dirigente de HB Jon Igidoras «porque estaba ingresado en el hospital en esas fechas». Tras insistir en que la sentencia del Supremo «supone una intromisión inaceptable en el juego democrático», la formación política responsabilizó al presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, de lo sucedido «porque pudiendo evitar esta situación ha hecho justamente todo lo contrario y le ha dado un impulso político».

Asimismo, criticaron que el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, haya «aplaudido» la decisión que ha tomado el Supremo» y consideró que ahora, «lo que se está haciendo es presionar al Constitucional para que la decisión que se tome sea un mero trámite» y se corresponda con la adoptada por el Supremo.