Cerca de un millar de vecinos del Carmel continúan desalojados de
sus viviendas cuando se cumplen dos meses del desprendimiento de
tierras en las obras de prolongación de la línea 5 del metro que
crearon un socavón de grandes dimensiones.
La mayoría de los desalojados -unos 800- reside desde hace dos
meses en una docena de hoteles de la ciudad, mientras que el resto,
casi 200, viven en casas de familiares o amigos. La aparición el
pasado 27 de enero de un gran socavón en el túnel de maniobras de
la línea 5 del metro mantiene convulsionado a este humilde barrio
barcelonés.
La atención se centra en la actualidad en el conflicto por las
indemnizaciones que mantienen la Generalitat de Catalunya y los
vecinos que no han perdido su casa, asesorados por abogados, así
como en el derribo -previo apuntalamiento de los edificios
colindantes por orden judicial- de las tres fincas con daños
estructurales, que empezó el pasado lunes y se realiza por el
momento de forma manual.
Este suceso ha abierto una tormenta política saldada hasta ahora
con dos dimisiones de altos cargos, la creación de una comisión de
investigación parlamentaria y, por último, las disculpas ofrecidas
por el presidente Pasqual Maragall tras la polémica generada por él
mismo en el Parlament al insinuar el supuesto cobro de comisiones
por parte de CiU en la adjudicación de obra pública.
A raíz del primer desprendimiento se registraron numerosos
movimientos de tierra en el área más afectada, por lo que se
procedió al sellado del túnel de maniobras con 14.700 metros
cúbicos de hormigón una vez derribada la finca del número 10 del
pasaje Calafell.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.