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EUROPA PRESS-WASHINGTON
De la visita del ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Àngel Moratinos, a Washington se ha podido extraer en estos tres días de reuniones el interés de España por hacer entender a la Administración norteamericana la política exterior española, con Venezuela y Cuba como puntos focales de desencuentro y el deseo de avanzar en aquellos aspectos convergentes como son la consolidación democrática en Latinoamérica y Oriente Próximo.

Tras más de un año ocupando el Palacio de la Moncloa y cumplirse cuatro meses de una segunda toma de posesión en Washington, el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el estadounidense, George W. Bush, todavía no han tenido ocasión de poner fin a trece meses de desencuentros entre ambas Administraciones. Durante la rueda de prensa posterior a su encuentro de más de media hora con Rice, Moratinos afirmó, en respuesta a una pregunta sobre si consideraría que tras dicho encuentro se podría producir una visita en un plazo de seis meses a un año de Zapatero a la Casa Blanca: «Creo que sí, a partir de ahora no hay obstáculos». Sin embargo, bromeando, descartó que pudiera producirse «antes del Rocío, pero después seguro».

Sin embargo, ha sido la reunión de esta tarde con la titular estadounidense de Exteriores, Condoleezza Rice, la que ha ofrecido más luz al posible deshielo final de las relaciones bilaterales, al asegurar el ministro que tras dicho encuentro «no hay obstáculos» para un encuentro a nivel presidencial.

Se ha tratado de una visita «intensa y muy positiva», afirmó Moratinos a modo de balance de estos tres días en Washington, donde ha tenido ocasión de entrevistarse con personalidades de la política norteamericana del Congreso y del Departamento de Estado y ha tenido la ocasión de explicar la política exterior de España y cuáles son sus objetivos. Según Moratinos, se ha coincidido con Estados Unidos en los objetivos prioritarios de España, demostrando que ambos países «son dos socios fieles, amigos, aliados que trabajan para hacer frente a los principales desafíos de este siglo XXI».