TW
0

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, reconoció ayer que el documento del Gobierno para la reforma del mercado laboral contiene la posibilidad de un abaratamiento del despido, aunque subrayó que es sólo una propuesta que tendría que ser aceptada por los sindicatos y los empresarios.

Caldera, quien intervino en el programa «Los desayunos de TVE», explicó que hay que «reflexionar» sobre si el contrato de fomento del empleo (con una indemnización por despido de 33 días) «se podrá aplicar con carácter general, a pesar de que eso suponga un abaratamiento de la salida del mercado laboral, aunque lo más importante es cómo conseguir empleo estable».

En este sentido defendió que ese tipo de contrato «ha dado buenos resultados y no ha supuesto pérdida de derechos para los trabajadores, porque ha garantizado más empleo».

Dado que los sindicatos ya han mostrado su rechazo a esta propuesta, Caldera afirmó que es «lógico que haya opiniones distintas sobre cómo conseguir más empleo de calidad y estable». También recordó que el presidente del Gobierno dijo que no habrá ninguna reforma impuesta y que lo que se quiere es garantizar que la contratación temporal no se haga de forma fraudulenta, que no haya encadenamiento de contratos de forma ilegal y que se prime el contrato indefinido.

Caldera garantizó que mientras sea ministro no se «tocará» la Seguridad Social, porque es el principal elemento de la solidaridad interpersonal y no territorial y aseguró que en la Seguridad Social se cotiza por la actividad económica que desarrollan las personas, no los territorios, ya que se puede trabajar en una comunidad autónoma y percibir la pensión en otra. El ministro hizo esta advertencia en relación con las propuestas de los representantes de algunas comunidades sobre las posibles reformas de los Estatutos autonómicos.