TW
0

EFE-SANTIAGO/MADRID
Manuel Fraga, que con 82 años y por quinta vez consecutiva se presenta a los comicios gallegos, declaró en una entrevista que el PP volverá a ganar las elecciones pero que está «preparado» para un fracaso. Pero la respuesta más polémica fue una que ha sido calificada de machismo.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, exigió poco después a Fraga que retire su comparación entre la sinceridad de los ciudadanos en las encuestas y la de las mujeres al hablar de su vida sexual por ser «una ofensa intolerable a todas las mujeres». Fernández de la Vega subrayó que «ni siquiera una confrontación electoral» puede justificar que se profieran palabras «tan irrespetuosas, sexistas y antidemocráticas».

En cuanto a una pregunta sobre las encuestas, que otorgan al PP la pérdida de la mayoría absoluta, indicó que su opinión personal es que va a «ganar las elecciones», como otras anteriores, aunque en todas, recordó, los sondeos no eran favorables para el partido en Galicia. Aclaró que los comicios se juegan en la «masa de indecisos», porque muchos ciudadanos «no dicen lo que piensan», e hizo un símil con que «si a una mujer le preguntan con cuántos hombres se acuesta no suele dar una respuesta absolutamente certera».

Por su parte, la secretaria de Estado para políticas de Igualdad del Ministerio de Trabajo, Soledad Murillo, tachó de «misógino» y «homófobo» al presidente de la Xunta de Galicia, al tiempo que le acusó de «atentar contra los principios mínimos de la democracia». Murillo opinó que Fraga «está atentando contra los principios mínimos de la democracia, al considerar que una mujer no solo no es fiable sino que insulta a este colectivo».