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El Partido Popular logró una amplia mayoría del voto emigrante en las dos últimas elecciones autonómicas, celebradas en 2001 y 1997, año este último en el que el escrutinio de estos sufragios supuso la atribución de un escaño más para los populares.

Así, en las elecciones autonómicas del año 2001, 268.213 gallegos residentes en el extranjero estaban llamados a votar, aunque sólo lo hicieron 69.027 (25,7 por ciento), mientras que en 1997 lo hicieron 56.604 de los 232.067 inscritos en el CERA (un 24,3 por ciento).

Según la Oficina del Censo Electoral del Instituto Nacional de Estadística (INE), un total de 305.017 emigrantes gallegos tienen derecho a voto en estas elecciones, lo que supone el 11,6 por ciento del censo total.

El Censo de Residentes Ausentes (CERA) no ha dejado de aumentar en los últimos años, sobre todo tras la reforma del Código Civil propiciada por el Gobierno del PP en 2002 que permite la nacionalidad -y con ella el derecho a voto- de los hijos de españoles que viven en el extranjero y quieran optar a ella desde su país de residencia.

No obstante, el número de votos realmente emitidos por residentes ausentes no ha superado en los últimos dos procesos electorales la cuarta parte de ese censo debido a que es mucha la abstención que se suele producir en este tipo de consultas.

En 1997 el PP logró 38.850 sufragios, el 69,2 por ciento del total de votos emitidos por la emigración, mientras que el PSdG-PSOE obtuvo 13.197 (23,3 por ciento) y el BNG 2.634 (4,6 por ciento).

Con estos resultados el PP incrementó su mayoría absoluta desde los 41 diputados que había obtenido tras el escrutinio de la noche electoral, hasta 42 al obtener uno más en la provincia de La Coruña en detrimento del BNG. Cuatro años más tarde (2001), el PP volvió a acaparar dos terceras partes del voto emigrante al conseguir 45.964 de los 69.027 votos válidos del CERA, en tanto que los socialistas lograron 14.183 (20,5 por ciento) y el BNG 4.223 (6,1 por ciento). En este caso los resultados del CERA no alteraron el reparto de escaños, que dio mayoría absoluta al PP con 41 de los 75 de la cámara gallega.