La consejera de Medio Ambiente, Rosario Arévalo, durante su intervención en la cámara regional.

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EFE-TOLEDO
La consejera de Medio Ambiente, Rosario Arévalo, consideró que las decisiones que se adoptaron para combatir el incendio que ha quemado 12.900 hectáreas en la provincia de Guadalajara y en el que murieron once miembros de un retén «fueron las correctas» y agregó que algunas críticas le parecen desproporcionadas.

Rosario Arévalo, cuya dimisión se ha hecho efectiva tras comparecer en la comisión, llegó a la misma, acompañada de su equipo en la Consejería, cinco minutos antes de las doce del mediodía a las Cortes regionales, adonde acudió para informar de este incendio, que todavía no se da oficialmente por extinguido.

Al inicio de la comisión los diputados, que llenaban los bancos de la comisión, guardaron un minuto de silencio puestos en pie por los once miembros del retén fallecidos en Riba de Saelices.

Rosario Arévalo indicó que el incendio, que se inició el 16 de julio en esta localidad de Guadalajara, fue un fuego de copas con características explosivas en el que la eficacia de los medios aéreos se vio disminuida, pues el agua se evaporaba antes de llegar al suelo. Respecto a la actuación y los medios empleados, señaló que, tras recibirse aviso de este incendio sobre las 14:44 horas del sábado 16 de julio en el 112, tan sólo 14 minutos después se estaba actuando, se había llamado a un gran helicóptero Kamov de gran capacidad del Ministerio de Medio Ambiente con base en Villares del Jadraque y trabajaban alrededor de cien personas.

Explicó que sobre las 17:45 horas del día siguiente, el domingo 17 de julio, se informó de que el frente de Santa María del Espino se había vuelo más virulento y habló con el presidente de la Junta, José María Barreda, para comunicarle que podía ser necesario evacuar a vecinos y que se iba a declarar la alerta 2, lo que se hizo a las 19:15 horas.