Los dos españoles que resultaron heridos en los atentados del
pasado sábado en Sharm el Sheij (Egipto) y que fueron repatriados
de madrugada llegaron al aeropuerto madrileño de Barajas.
Concretamente, sobre las 11:30 horas llegó el avión medicalizado
que trasladaba a la joven Ana María Sánchez Ruiz desde Sharm el
Sheij, y poco después de las 13:30 un segundo avión en el que
viajaba el ingeniero Tomás Fraga. Ambos fueron recibidos en el
aeropuerto por el subsecretario del Ministerio de Exteriores, Luis
Calvo.
Los dos heridos trabajan en Egipto para la empresa Segas,
participada por Unión Fenosa, y fue la propia empresa la que envió
desde España los dos aviones ambulancia para trasladarlos. Fraga,
ingeniero industrial de la localidad coruñesa de Fene, fue
trasladado desde El Cairo, donde había sido ingresado en un centro
de politraumatismos, y Ana María Sánchez Ruiz, ingeniera química de
23 años natural de Munera (Albacete), viajó desde Sharm el
Sheij.
La evacuación fue organizada por la empresa, que no avisó de
antemano a la Embajada española en Egipto, según dijo el embajador
Pedro López Aguirrebengoa. En declaraciones a RNE, el embajador
expresó su «sorpresa» por la operación realizada por la empresa,
con la que aseguró que la Embajada mantiene «las mejores
relaciones».
Los españoles se encontraraban disfrutando de unos días de
descanso en la estación balnearia de la península del Sinaí cuando
se produjo el atentado múltiple, que causó la muerte a 88
personas.
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