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EUROPA PRESS-SAN SEBASTIÀN
El portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, consideró ayer que una mesa de diálogo resolutivo, que cuente con garantías y acuerdos previos, debe desarrollarse sin «un clima de enfrentamiento armado, ni por parte de ETA ni por parte del Estado», y destacó que, si al final, es posible un acuerdo que constituya esta mesa, el escenario en que se lleve a cabo «deberá de ser diferente al actual».

No obstante, Otegi precisó que «todavía no estamos en esa fase» y señaló que «nadie nos dice como se llega ahí». Recordó que Batasuna ya ha realizado la propuesta de Anoeta con ese objetivo y que la misma se basa en que «el Gobierno español se dirija a ETA».

A su juicio, esta mesa «deberá desarrollar su trabajo probablemente en ausencia de todo tipo de injerencias». Según dijo, «si todas las formaciones estamos de acuerdo en constituir una mesa que busque un acuerdo político, que va a desatascar los dos nudos fundamentales del conflicto, que son el territorial y el derecho a decidir, es evidente que una vez alcanzado esa fase del proceso, eso difícilmente podría ser entendible en un clima de enfrentamiento total entre el Gobierno y nuestro país».

«Que no se dirija nadie a Batasuna, ni Ibarretxe, ni Imaz, ni nadie», dijo, para añadir que «si alguien pretende que ETA mantenga una posición diferente respecto al proceso y altere su campaña armada» debe dirigirse a ETA y buscar con la organización terrorista «ese acuerdo».

Sobre el anuncio de ayer del lehendakari, Juan José Ibarretxe, de abrir una ronda «discreta» de contactos con los partidos, incluido Batasuna, Otegi lo calificó de «positivo, lógico y coherente» y aseguró que su formación «desde luego que acudirá», si es llamada a esa reunión.

En ese encuentro, Otegi planteará al lehendakari que «hay que despejar el camino, hay que buscar garantías que permitan solidez al proceso y hay que tomarse el tiempo que sea necesario». «Por lo tanto nosotros estaremos con el lehendakari».

Otegi afirmó que en este momento Batasuna «intenta explorar la posibilidad de un acuerdo sólido que permita poner en marcha un proceso de diálogo multilateral». Sin embargo, afirmó que no se han puesto plazos. Para ello «comprobará si todo el mundo está dispuesto a sentarse en una mesa de buena fe, para solucionar el conflicto».