El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero puso ayer encima de la
mesa su borrador de propuesta para paliar el déficit sanitario
español. La oferta del Ejecutivo socialista apuesta por una
inyección de aportaciones presupuestarias adicionales para el
Sistema Nacional de Salud y, al mismo tiempo, un aumento de ciertos
impuestos.
Así, prevé subir en un 10 por ciento el impuesto sobre el
Alcohol y en torno al 5% el del Tabaco y aumentar la capacidad
normativa de las comunidades autónomas para obtener más ingresos
por el impuesto de hidrocarburos y las facturas de la electricidad.
Este mismo año estarían disponibles 800 millones por ingresos a
cuenta, y en 2006 otros 3.300 millones más para paliar el déficit
sanitario.
Además, al contrario de lo que afirmó el secretario de
Organización del PSOE, José Blanco, el Gobierno no condicionará
esta inyección presupuestaria a que las comunidades acepten su
propuesta, tal y como hizo el PP en 2001, sino que se dejará a las
autonomías libertad de movimiento.
La propuesta del Gobierno, remitida ayer a las comunidades
autónomas y presentada por el vicepresidente económico, Pedro
Solbes, y los ministros de Administraciones Públicas y Sanidad,
Jordi Sevilla y Elena Salgado, sigue abierta, afirmaron, para que
el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) del próximo 7 de
septiembre y la Conferencia de Presidentes del día 10, puedan hacer
sus aportaciones a la oferta del Ejecutivo.
En el documento se prevén medidas para moderar el gasto
sanitario y no sanitario y otras para elevar los ingresos
destinados a la Sanidad pública. Dentro de estas últimas se
contempla una aportación presupuestaria de 1.000 millones a dos
años, dividida anualmente en dos tramos: uno de cohesión sanitaria
de 50 millones de euros, que se canalizará desde el Ministerio de
Sanidad, y otro de 450 millones, a través de transferencias a las
comunidades, con carácter no consolidable.
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