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Nadie quiere asumir el fracaso de la maratoniana reunión que el pasado jueves mantuvieron durante siete horas representantes socialistas y varios responsables de las 10 organizaciones convocantes de la marcha contra la LOE celebrada del pasado día 12.

En un comunicado conjunto, las asociaciones convocantes de la manifestación contra la LOE afirman que ellos en ningún momento «han roto las negociaciones con el Grupo Parlamentario Socialista», ni han enviado «ningún documento en ese sentido», sino que culpan a los socialistas de no aceptar un Pacto de Estado para la Educación. De hecho la presidenta de la Confederación Española de Centros de Enseñanza, Isabel Bazo, retó esta mañana al portavoz del PSOE en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, a que demuestre que la plataforma «LOE no» ha roto las negociaciones con el Ejecutivo socialista, además de acusarle de «mentir ante los medios de comunicación».

Dichas asociaciones aseguran que, pese a lo dicho por los socialistas, no fueron ellos quienes rompieron las negociaciones, sino que durante su reunión con el Ejecutivo «contrastaron que el Gobierno es quien tiene la nula disposición a negociar». Todo ello cuando el PSOE acaba de iniciar su campaña para explicar el proyecto de reforma educativa del Gobierno.

«El presidente de la Conferencia Episcopal manifestó ayer su esperanza de que en el Parlamento se llegue a un gran pacto en Educación que «con tanta razón se pide desde casi todos los ámbitos de la sociedad española, entre ellos la Iglesia (...) por el bien de la estabilidad del sistema educativo y el futuro de la Enseñanza y, por lo tanto, de la sociedad española», añadió.

De otra parte, la Comisión de Educación del Congreso ha concluido la discusión de las 1.365 enmiendas presentadas al proyecto. El Grupo Socialista ha aceptado de palabra más de 60 enmiendas de los grupos nacionalistas, mixto e IU-ICV. Por el contrario, no admitió ninguna del PP.