El Gobierno admitió ayer que pudo haber algún malentendido entre
los ministros de Exteriores y Defensa sobre la venta de armas a
Angola, pero no «descoordinación», como así lo interpretó el
secretario general del Partido Popular, Àngel Acebes, para quien se
trata de un «claro ejemplo» del desbarajuste del Ejecutivo.
A las críticas del dirigente popular sobre esta cuestión, quien
añadió que «cuando no se ejerce un liderazgo pasa esto»,
respondieron, en primer lugar, la vicepresidenta primera del
Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien aseguró que la
actuación de ambos ministros está «absolutamente coordinada»,
aunque reconoció que se han podido producir «malentendidos».
El cruce de declaraciones entre el Gobierno y la oposición se
refería al anuncio del titular de Exteriores, Miguel Angel
Moratinos, de que el ministro de Defensa, José Bono, acudiría a
Angola para vender aviones militares y al desmentido de este último
al afirmar que no tiene previsto ir «en el 2005 ni el 2006», ya
que, agregó, su departamento «no se dedica a vender armas ni a
vender aviones».
El PP no ha perdido esta ocasión para criticar al Gobierno. «Es
muy grave», dijo su secretario general, Àngel Acebes, que se mostró
convencido de que esta situación es «el mejor ejemplo del
desbarajuste» en que vive instalado el Ejecutivo, por lo que
censuró a Rodríguez Zapatero y pidió que «ponga orden» entre los
ministros.
El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar
Llamazares, aseguró que alguien debe «poner orden en una orquesta
desafinada es su director», en este caso el presidente
Zapatero.
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