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El presidente de CiU, Artur Mas, afirmó que, tal y como están en este momento las negociaciones con el PSOE, hay un 70% de posibilidades de que no se llegue a un pacto sobre el Estatut y sólo un 30% de que prospere la reforma, debido a la postura «cerrada» de los socialistas en financiación. Mas acusó al tripartito catalán de estar «dispuesto a conformarse con un Estatutito», mientras que CiU «sólo piensa apoyar un buen texto, aunque no sea el Estatutazo que quisiéramos», y ha advertido de que «si se trata de que la reforma estatutaria se convierta en un 'trágala' para Catalunya, que se olviden de nosotros porque no firmaremos a cualquier precio».

Esta reunión a múltiples bandas serviría para tratar especialmente asuntos como las competencias de la Generalitat o el poder judicial, pero no el modelo de financiación, según explicó el jueves el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, tras almorzar en Barcelona con el portavoz del PSOE en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, que se reunió también con varios dirigentes del PSC, ERC e ICV-EUiA.

Mas alertó de que «si tuviéramos que hacer un pronóstico de si habrá Estatuto o no, hoy por hoy, estando las cosas tan verdes como están, yo diría que hay un 70% de posibilidades de que no haya acuerdo y sólo un 30% de que sí». «Nosotros querríamos que en los próximos días esto cambiara y pudiéramos hablar de porcentajes a la inversa, es decir, de un 70% de posibilidades de que sí haya Estatut y un 30% de que no, pero por ahora las cosas pintan mal, porque la propuesta de financiación del PSOE no es asumible», señaló.

Mientras, el Gobierno socialista y los partidos catalanes favorables al proyecto de Estatut intensificarán esta semana sus contactos a nivel bilateral y, muy probablemente, mantendrán una reunión multilateral para explorar las posibilidades de acuerdo, especialmente sobre el modelo de financiación. Diversas fuentes de la negociación estatutaria explicaron que, a mediados de semana -martes o miércoles- podrán celebrarse encuentros bilaterales entre los partidos políticos catalanes y los representantes del Gobierno, mientras que a finales de semana podría tener lugar una cumbre multilateral.