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El Pleno del Congreso aprobó hoy, con los votos a favor del PSOE, PP y CC, el proyecto de reforma del Estatuto de la Comunidad Valenciana, al que se opusieron el resto de grupos de la Cámara (CiU, ERC, PNV, IU-ICV y el Grupo Mixto).

Los grupos minoritarios acusaron a PP y PSOE de realizar una tramitación parlamentaria «con prisas» para evitar incorporar sus aportaciones al texto.

El proyecto de reforma del Estatuto Valenciano contó con 294 votos a favor y 32 en contra, una vez se mantuvo el pacto alcanzado entre PP y PSOE sobre la referencia al «idioma valenciano» y la barrera electoral, el porcentaje que deben superar los partidos para obtener representación en las Cortes valencianas y que actualmente está fijada en el 5 por ciento.

Pero el consenso entre populares y socialistas en torno a la reforma del Estatuto valenciano salió adelante, aunque estuvo a punto de romperse tras anunciar el PSOE su intención de apoyar dos enmiendas de IU, una de las cuales rebajaba del 5 al 3% el techo electoral y la otra pretendía eliminar del texto la expresión «idioma valenciano». El anuncio del PSOE no cuajó porque, como dijo el ponente socialista en esta reforma, Cipriá Ciscar, en el Pleno de ayer, prefirió al final «no romper el consenso básico» con el PP.

Ciscar subrayó, por tanto, que la Comunidad Valenciana, en especial los partidos de esta región que, a su juicio, «han hecho un ejercicio de responsabilidad», ha logrado situar «en el centro del debate autonómico actual» la reforma del Estatuto.

Por su parte, el ponente del PP Federico Trillo, quien compartió el turno con el otro ponente del grupo, Jaime Ignacio del Burgo, aseguró que éste es el punto de partida para el autogobierno de la Comunidad Valenciana dentro de la Constitución.

Tras reconocer que no entiende la retirada del apoyo al texto por parte de los grupos que lo votaron inicialmente, consideró que la inclusión de la enmienda sobre el 5 por ciento electoral les debería ofrecer «mayor tranquilidad».

Según Trillo, con el nuevo Estatuto, no hay «una redefinición ni de Valencia ni de España, porque los valencianos se sienten españoles».

En contra se manifestaron CiU, ERC, PNV, IU-ICV y el Grupo Mixto, que coincidieron en criticar el trámite que la reforma ha seguido, ya que «las prisas» del PSOE y del Partido Popular, a juicio de los portavoces de estos grupos, impidieron incluir sus aportaciones sobre la lengua y el techo electoral.