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El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, expresó ayer su respeto a la manifestación convocada por sindicatos y formaciones abertzales que bajo el lema «Es tiempo de soluciones. Euskal Herria. Decisión. Acuerdo», recorrió el sábado las calles de Bilbao, pero señaló que «no es el momento de acumulación de fuerzas y de frentes nacionales, de exhibición de músculo de los partidos políticos, por muy legítimas que las posiciones puedan ser».

Para el líder 'jeltzale', «un camino en el que la acumulación de fuerzas, el mostrar músculo, el tratar cada uno de exhibir la fuerzas que puede tener detrás, es legítimo, pero no creo que sea lo que la sociedad vasca esté demandando».

Imaz recordó que el el PNV siempre ha estado 'por el diálogo y por el acuerdo'. Además, apuntó que «viendo lo que pueden ser este tipo de manifestaciones, es tiempo de construir el futuro entre todos».

«Es tiempo de soluciones en este país y desde la convicción de haber defendido un escenario de paz, sin violencia, de acuerdos, creemos que el camino fundamentalmente lo tenemos que construir entre todos», destacó Imaz.

Preguntado por la próxima reunión del Pacto Antiterrorista, Josu Jon Imaz precisó que «sólo podemos entender esa convocatoria si sirve para acercar al PP a posiciones de diálogo, de contribuir a una solución, pero si a continuación sirve para cerrar aquel mal llamado Pacto Antiterrorista, que fue fundamentalmente un pacto de la época del aznarismo, construido fundamentalmente contra las libertades y a espaldas de la mayoría social y política de Euskadi».

El portavoz de la Ejecutiva del PSE-EE, Rodolfo Ares, manifestó ayer que la manifestación abertzale celebrada el sábado en Bilbao era más un acto de «realineamiento del mundo nacionalista de cara al futuro, que una manifestación que tuviera como objetivo consolidar el proceso de paz, porque en ningún momento aprovecharon para pedirle a ETA su desaparición».

El dirigente socialista constató que el comunicado del alto el fuego ha generado mucha esperanza e ilusión en la sociedad vasca. No obstante, advirtió de que «primero tiene que comprobarse con el paso del tiempo, que se verifica en el quehacer diario, que no hay atentados, extorsiones, amenazas y también tiene que comprobarse que hay una voluntad clara de dejar la actividad terrorista».

«Intentar, una vez más, buscar la acumulación de fuerzas abertzales como en los tiempos de Lizarra nos nos parece el mejor camino y responde más a las aspiraciones partidarias que a otra cosa», agregó.