Durante el mes de marzo el Índice de Precios de Consumo (IPC) subió siete décimas, lo que situó la tasa de inflación interanual en el 3,9 por ciento, una décima menos que el mes anterior, según los datos hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por su parte el IPC armonizado disminuye su tasa anual dos décimas y se sitúa en el 3,9 por ciento. Las siete décimas que subió la inflación en marzo vienen marcadas fundamentalmente por el aumento del 3,3 por ciento en ropa y calzado, una subida típica ante el cambio de temporada, y por la subida del 5,6 por ciento de las bebidas alcohólicas y el tabaco.
Con los datos de marzo, en lo que va de año el IPC ha subido tres décimas. El aumento de siete décimas respecto al mes de febrero se debe sobre todo a las subidas protagonizadas por el vestido y el calzado, propias del inicio de la temporada de primavera-verano, y por el tabaco y las bebidas alcohólicas.
Los últimos datos del INE también indican que la inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos, ni de los alimentos no elaborados, subió dos décimas en marzo después de permanecer estable los tres últimos meses en el 2,9 por ciento, hasta situar la tasa anual en el 3,1 por ciento. Así, la diferencia entre el IPC subyacente y el índice general se sitúa en un 0,8 por ciento.
En este último caso el incremento responde al fin de la guerra de precios que las grandes marcas protagonizaron para captar nuevos clientes e intentar así paliar los efectos de la ley antitabaco. Las cajetillas recuperaron el pasado mes los niveles registrados en el mes de noviembre, antes de que entrara en vigor la ley.
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