El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, rechazó ayer la petición de cese de José Antonio Alonso realizada por el líder del PP, Mariano Rajoy, y, frente a ella, ensalzó la labor de su ministro y acusó a este partido de «bufonadas» como mostrar esposas en la Asamblea de Madrid.
«El antiguo ministro del Interior no puede continuar en el Consejo de Ministros, porque dirigía un ministerio que ha sido condenado por atentar contra derechos fundamentales de las personas, por detener ilegalmente a dos personas por la sola circunstancia de ser militantes de un partido político», explicó.
Zapatero respondió de esta forma a Rajoy en el pleno del Congreso después de que éste considerase que el cese de Alonso debía ser la consecuencia de la sentencia que condenó a tres policías por detención ilegal de dos militantes del PP tras la manifestación de la Asociación de Víctimas del Terrorismo en la que fue increpado José Bono.
Los dos militantes del Partido Popular, Isidoro Barrios y Antonia de la Cruz, siguieron desde la tribuna de invitados la sesión plenaria, que contó con otras preguntas de diputados populares sobre el mismo asunto contestadas por el propio Alonso y por su sucesor en Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
La dirigida al presidente del Gobierno fue realizada por Rajoy, quien interpretó que la sentencia demuestra que el Ejecutivo mintió, defendió la creación de una comisión de investigación parlamentaria y ofreció una serie de argumentos para apuntalar su idea de que Alonso debe dimitir.
Rajoy añadió que se trata de «un problema de calidad de la democracia».
La petición del presidente del PP fue rechazada por Zapatero, quien garantizó que Alonso va a continuar en su cargo de ministro de Defensa y aseguró que, en su anterior cometido al frente de Interior, hizo «una muy buena gestión» en defensa de la seguridad, la libertad y los derechos de los ciudadanos.
Zapatero dijo que España es un país con una democracia sólida («tú te la cargas», se escuchó en ese momento desde los escaños del PP) y rechazó las actitudes del PP tras la sentencia.
«Determinadas provocaciones parlamentarias, bufonadas como exhibir esposas en un Parlamento (en alusión al gesto de los representantes del PP en la Asamblea de Madrid) producen estupor y vergüenza ajena», añadió Zapatero.
Además, advirtió a los dirigentes del PP de que no van a encontrar a los socialistas en la respuesta a sus actitudes, y dijo que el Gobierno respeta todas las decisiones judiciales en todas sus fases y «no ha escurrido el bulto».
Junto a la pregunta de Rajoy, otros cinco diputados del PP formularon a Alonso y Rubalcaba otras tantas cuestiones sobre el mismo asunto, y los dos ministros coincidieron en asegurar que Bono fue agredido en la manifestación organizada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo.
Alonso, quien contestó a preguntas de Angel Acebes, Eduardo Zaplana y Alicia Sánchez Camacho, aseguró que no hubo «órdenes políticas» en la actuación de los policías condenados y, por ello, recalcó que no piensa dimitir.
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