El PP denegó ayer al Gobierno su aval para iniciar «un proceso de diálogo y de negociación» con ETA, al considerar que no se ha verificado «ninguna decisión irreversible para abandonar la violencia» por parte de la banda terrorista. «Zapatero no va a negociar nada con los terroristas en nombre del PP y de los que representamos en la sociedad y en la instituciones», dijo el secretario general del PP, Àngel Acebes.
El comité de dirección del PP analizó ayer el anuncio efectuado el domingo por el presidente del Gobierno, quien afirmó en la Fiesta de la Rosa celebrada en Barakaldo (Vizcaya) que el próximo mes de junio acudirá al Congreso para comunicar el inicio de un proceso de diálogo con ETA.
A la misma hora en que se reunía la dirección del PP, José Luis Rodríguez Zapatero trasladó a la ejecutiva socialista su confianza en un «amplio consenso» entre todos los partidos para apoyar al Gobierno en el proceso de diálogo con ETA, una vez verificado el alto el fuego permanente. Así, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, confió en la voluntad de apoyo que expresó Mariano Rajoy tras reunirse con Zapatero dentro de la ronda de contactos del presidente iniciada tras la declaración de la tregua.
«Es la primera vez en la historia que estamos ante un alto el fuego permanente, la primera vez que se va a dialogar con ETA con comunicación previa al Parlamento y con el consentimiento de todas las fuerzas políticas; es una tarea de enorme trascendencia, difícil y de interés de todos, y por eso esperamos que el PP tenga en esta materia un comportamiento responsable», agregó.
Señaló que la actual ejecutiva del PSOE «no tiene experiencia de diálogo con ETA», por lo que dijo que no les importaría nada «pedir consejo al PP para ver cómo hizo el proceso de diálogo sin que la AVT se manifestara en las calles». Blanco aseguró también que el Gobierno mantiene su compromiso de convocar el Pacto Antiterrorista antes de que Zapatero comparezca en el Parlamento.
Mientras tanto, en el PP, Acebes opinó que no se dan las condiciones de diálogo puesto que, según dijo, hace una semana ETA anunció que su «tregua no es definitiva» y que «si no conseguía sus objetivos clásicos -adhesión de Navarra, autodeterminación, amnistía a los presos y legalización de Batasuna- volvería a atentar».
Destacó que el dirigente de la ilegalizada Batasuna Arnaldo Otegi «lleva toda la semana amenazando al Gobierno para que se moviese de manera inmediata» y recordó que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, «dice que no hay la convicción de que ETA quiera poner fin a la violencia».
Acebes subrayó que Rajoy mostró su respaldo «para acabar con ETA y comprobar que se disuelven de manera irreversible y esto ni se ha probado ni se ha acreditado, sino lo contrario».
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