TW
0

José Luis Rodríguez Zapatero hará balance de su segundo año de legislatura en el debate sobre el estado de la nación con un discurso en el que defenderá la eficacia de su gestión en asuntos como las reformas estatutarias, la política social, la economía, la inmigración y la seguridad ciudadana.

El debate, en el que los grupos consideran ineludible que se hable del alto el fuego de ETA, comenzará a las 12.00 horas con la intervención del presidente del Gobierno y se prolongará hasta el miércoles con los turnos de todos los representantes de los grupos, el primero de ellos el líder del PP, Mariano Rajoy, que intervendrá a las 16.00 horas.

El Gobierno cree que los principales compromisos que contrajo Zapatero en el debate de la nación de 2005 han sido cumplidos o lo serán en breve, como la prevista comunicación al Congreso para iniciar el diálogo con ETA o el apoyo a las reformas estatutarias que cuenten con amplio respaldo en sus parlamentos regionales.

Entre otras muchas promesas que se han realizado, el Ejecutivo destaca el compromiso de no enviar tropas a otros países sin permiso de la Cámara -con los ejemplos del Congo o la ampliación del contingente de Afganistán-, la reforma de la Ley de Educación, el acuerdo de reforma laboral, el Plan de Vivienda o la financiación sanitaria. La intención de proceder a una reforma constitucional está a la espera de lograr el consenso con los demás partidos, y especialmente con el PP.

Mariano Rajoy, por su parte, defenderá su idea de que España vive los «efectos de un mal gobernante», que el presidente del Gobierno ha hecho de la «división un auténtico programa de Gobierno» y que el Ejecutivo no resuelve «los problemas reales de los españoles».

El líder del PP acusará a Zapatero de «fracasar» en las reformas estatutarias, en la política exterior, en inmigración, en educación, en vivienda, en justicia y en seguridad ciudadana, entre otros temas, y de «destrozar» los «consensos políticos que se habían fraguado desde la Constitución».

Frente a esta política, Rajoy demostrará en el Congreso, según el PP, que hay una «alternativa» y un «proyecto claro» para el futuro de España «como una nación» y «no como dos, tres o diecisiete naciones diferentes», y defenderá su posición en materia antiterrorista, que tiene como base «acabar con el terrorismo» ante «tanto manoseo e intoxicación procedente de la propaganda de La Moncloa».

El líder de IU y presidente portavoz de IU-ICV en el Congreso, Gaspar Llamazares, pedirá al Gobierno que no caiga en la tentación de realizar un discurso de «autocomplacencia» porque hay cuestiones como el empleo, la vivienda, la política educativa o la justicia en las que, en su opinión, el Ejecutivo tiene que aplicarse. CiU hablará sobre las nuevas alianzas que pueden surgir tras la ruptura del tripartito.