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El portavoz parlamentario socialista, Diego López Garrido, aprovechó ayer su turno de intervención en el debate del estado de la nación para arremeter contra el PP y su líder, Mariano Rajoy, que dijo ha tenido un «grave fracaso» como «alternativa de gobierno» al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero. «Sólo se dedica a dar palos de ciego y así no se llega a casi nada en política democrática», dijo ante el escaño vacío de Rajoy, augurando que los populares no serán «alternancia».

Aseguró que los populares montaron su estrategia en la «hipótesis fantasiosa» de las «siete plagas», esto es, «la familia, el Estado, los Ministerios más importantes, las libertades, la Constitución, los consensos constituyentes y toda España». «Las han planteado como un boxeador desesperado que trata de noquear alocadamente al rival que domina el cuadrilátero», dijo. En su opinión, en vez de «confianza» suscitan «miedo». «Para que el PP gane, tiene que quebrar España -señaló-. Mejor que no gane».

«Lo malo es que el tiempo corre en su contra», expuso López Garrido, que recalcó que ni se hunde «España, ni la Constitución ni el Estado» y que la legislatura está en su segunda mitad. «Cada vez tienen menos tiempo y más urgencia el señor Rajoy, los dirigentes del PP y los medios de su ámbito de influencia», comentó el portavoz socialista. «Se les nota mucho», apostilló.

Afirmó que estado de la oposición del PP se resume en «fracaso absoluto». A su juicio, además de haber fracasado como «estrategas de la destrucción de la mayoría de Gobierno», lo han hecho «como alternativa de Gobierno y de liderazgo».

Les acusó de haber tirado «por la borda» toda «política de alianzas» y de haberse «enemistado con todos». «Siguen ahí, con la misma ausencia de programa y regodeándose de estar solos», aseveró.