El presidente del Congreso de los Diputados, Manuel Marín, recordó ayer el papel determinante de don Juan Carlos en momentos tan dramáticos como el vivido por la Cámara el 23-F de 1981, en el acto de inauguración de la ampliación del Parlamento, presidida por los Reyes.
Después de que don Juan Carlos introdujo la tarjeta con su pin secreto, en las pantallas del vestíbulo de la tercera ampliación de la sede de la Cámara se pudo leer su mensaje, en el que manifestaba que con este nuevo Plan de Modernización «el Registro General del Congreso de los Diputados estará abierto a todos los ciudadanos».
Don Juan Carlos y doña Sofía, que fueron recibidos a su llegada a la Carrera de san Jerónimo por Marín y los presidentes del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y del Senado, Javier Rojo, recorrieron las nuevas instalaciones de la Cámara Baja, que ocupan las antiguas sedes de los Banco de Crédito Local y Argentaria.
El Rey utilizó por primera vez el sistema de firma electrónica, que se inscribe en el Plan de Modernización del Parlamento, ante la presencia de la Mesa del Congreso, de los portavoces de todos los partidos con representación parlamentaria, y de los anteriores presidentes de las dos Cámaras, entre otros asistentes.
Con él, añadió el Rey, aumentará la capacidad de realizar un buen trabajo parlamentario, mejorarán las condiciones en el que éste se desarrolla y los votantes podrán conocer de forma directa y en tiempo real «una información cierta y precisa» de lo que ocurra en el Congreso.
Previamente, Marín intervino para agradecer la presencia de los Reyes en el Parlamento que «en nuestra democracia ha tenido siempre una relación muy estrecha con la Corona, dentro del marco constitucional de la monarquía parlamentaria y recordó los momentos felices vividos desde la aprobación de la constitución de 1978.
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