El líder del PP, Mariano Rajoy, anunció ayer que su partido «rompe toda relación» con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y le retira su apoyo mientras no rectifique la «ignominia» de la reunión prevista entre el PSE y Batasuna.
Rajoy aseguró que el PP retira su apoyo al Gobierno y que pondrán «todo su empeño» en que «no se consume» lo que su partido considera un «grave atentado contra el orden jurídico, la legalidad democrática, el Estado de Derecho y la seguridad de los españoles».
Rajoy hizo este anuncio en el debate de las propuestas de resolución presentadas por los grupos parlamentarios tras el debate sobre el estado de la Nación, en el que el jefe del Gobierno dijo que hay «bases sólidas» para abordar el proceso de paz.
Durante este debate, todos los grupos parlamentarios, salvo el PP, dieron su apoyo al Gobierno para que inicie un diálogo que desemboque en el final de la violencia.
En la votación posterior, el pleno del Congreso rechazó, con los votos de todos los grupos parlamentarios, la propuesta de resolución del PP en contra de un diálogo político con Batasuna.
«Mientras esta ignominia no se rectifique, entenderemos que el señor Rodríguez Zapatero desea arruinar toda posibilidad de entendimiento con el PP», sentenció Rajoy, quien opinó que la reunión prevista entre el PSE y Batasuna y la aceptación de una «mesa de partidos» que reclama ETA constituyen una «osadía descarada».
Rajoy señaló a Zapatero que si pretende recuperar el respaldo de los 'populares' tendrá que rectificar, no reunirse con Batasuna y limitarse a hacer lo mismo que el ex presidente José María Aznar en 1998, ante la anterior tregua de ETA. «Rectifique usted. Diga aquí, públicamente, que no va a reunirse con Batasuna. Que lo único que hará será lo que hizo Aznar en su día», planteó.
Rajoy apeló una y otra vez al jefe del Ejecutivo y le criticó el haber impulsado «un cambio fundamental» en la estrategia que han llevado a cabo «todos los presidentes desde 1977, dado que él «ha abierto una negociación política con ETA-Batasuna y la Fiscalía actúa como abogado de los miembros de Batasuna en lugar de defender el interés general».
«Ha dicho que todos tenemos que estar a la altura de las circunstancias. Con todos los respetos, yo creo haber estado a la altura -continuó-. El 22 de marzo, le manifesté mi apoyo. Y le apoyé para lo mismo que los partidos políticos apoyaron al presidente Aznar, al que a usted tanto le gusta citar en esta Cámara, en 1998: Para derrotar a ETA y constatar su decisión irreversible de dejar de matar. Pero no para negociar ni poner en tregua el Estado de Derecho».
Tras insistir en que el respaldo que le dio el día que se decretó el 'alto el fuego' le ha supuesto recibir «críticas» que acepta «de buen grado», sacó a colación que la tregua del 98 fue resultado de un acuerdo ETA-PNV, mientras que la actual es fruto de conversaciones previas entre personas del «entorno» del Ejecutivo y de la banda etarra.
Para Rajoy, todas esas iniciativas llevadas a cabo por los socialistas en los últimos días suponen la transgresión de la legislación vigente, incluso por parte del propio Zapatero.
«Ahí, viola usted, señor presidente, su palabra, porque dijo a los españoles que no habría ninguna negociación política con ETA. Y una negociación con ETA-Batasuna ha sido anunciada. Usted ha engañado a los españoles; ha liquidado el Pacto por las Libertades y ha hecho caso omiso de la sentencia del Supremo, olvidando la Ley», añadió Rajoy.
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