También ha llamado a «separar la aprobación del Estatut de las batallas políticas de los partidos» y ha pedido a todo el mundo que a partir del 19 de junio trabaje «para sumar».
Después de las últimas encuestas, que señalan que la participación rondará el 55% del censo, Maragall ha dejado claro por primera vez que en la consulta popular «sólo tenemos un adversario, la abstención, y la tenemos que combatir».
«Os pido que superemos la división más allá del sí o del no», insistió el presidente catalán, que se mostró conforme con que los políticos «ahora, nos tenemos que unir», ya que «Catalunya no puede salir dividida» del referéndum, «tiene que salir fortalecida».
«En la Catalunya que empieza el día 19 todo el mundo es imprescindible», proclamó Maragall, antes de recordar el papel impulsor de la España plural que deberá asumir la comunidad autónoma, de la mano de un presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al que llamó en tono cariñoso «Zapatero remendón».
Según Maragall, Zapatero «puede llevarnos a esta España plural. «Seremos los primeros que trabajaremos por este objetivo».
En clave de futuro y en pleno debate sucesorio en el seno del PSC, el presidente de la Generalitat recordó a los asistentes al acto electoral, que «seguiremos caminando juntos» y que «lo mejor todavía está por llegar».
También indicó Maragall que «con este nuevo Estatut, Catalunya llega ella misma a puerto».
También dijo Maragall que en esta legislatura se tendrá que empezar a desarrollar el Estatut «y toda la legislación complementaria que se necesita».
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