TW
0

EFE-BARCELONA
El presidente catalán, Pasqual Maragall, afirmó ayer, al anunciar que no será candidato por el PSC a la presidencia de la Generalitat, que ha cumplido sus «objetivos como persona, como partido y como gobierno» y que la Cataluña del nuevo Estatut debe ser gobernada por una «nueva generación».

«Es el momento de dar el testigo a nuevos equipos, personas y liderazgos», ha dicho Maragall en una declaración oficial en el Palau de la Generalitat.

El presidente de la Generalitat ha asegurado que el proyecto del PSC seguirá siendo su proyecto y que a finales de agosto disolverá el Parlament y convocará elecciones, lo que abre la puerta a que los comicios se celebren en octubre.

Maragall, que ha manifestado que su decisión ha sido «madurada desde hace tiempo», se ha mostrado abierto a seguir como presidente del PSC y ha dicho estar «absolutamente disponible» para lo que decida el partido, aunque también «para pasar el testigo a una nueva generación» que impulse el desarrollo del nuevo Estatut.

El presidente catalán ha recordado que el próximo domingo se cumplirán ocho años de su declaración en la torre de Collserola de Barcelona, donde anunció su candidatura a la presidencia de la Generalitat tras pasar un año en Roma y tras haber dejado previamente la alcaldía de Barcelona.

En este sentido, ha enumerado los cuatro objetivos que se propuso y que hoy ha dado por «cumplidos»: hacer posible la alternancia en el gobierno catalán tras 23 años de CiU, contribuir a un proyecto de las izquierdas catalanas con un «cambio en las prioridades políticas» que diese un especial énfasis en las sociales, y «convertir al PSC en el primer partido del país».