Rodolfo Ares, secretario de Organización del Partido Socialista de Euskadi, explicó ayer el proceso negociador.

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No hay fecha fija para la constitución de la mesa de partidos vascos en el proceso para acabar con la violencia, pero todo apunta a que comenzará en otoño. Ante la eventualidad de que coincida con el diálogo entre el Gobierno y ETA, el Partido Socialista de Euskadi (PSE) exigirá que la mesa política no adopte resolución alguna mientras la banda terrorista no haga declaración expresa de abandonar definitivamente la violencia.

El PSE considera que la izquierda abertzale podría constituir un nuevo partido, que le permita contar con un instrumento legal con el que participar en el «diálogo multipartito», que se va a abrir en Euskadi y que se podría poner en marcha a partir del otoño.

El secretario de Organización y coordinador de la ejecutiva del PSE-EE, Rodolfo Ares, insistió ayer en que «la izquierda abertzale tiene que hacer lo necesario para convertirse en una fuerza que cumpla la leyes, que respete las reglas de juego y los derechos humanos».

En todo caso señaló que los socialistas irán a la entrevista «convencidos» de que no cometen «ninguna ilegalidad», sino que actúan con «la responsabilidad de hacer todo lo que está a nuestro alcance» en favor de la paz.

Sobre la Mesa de Partidos, Ares opinó que sería deseable «que todos asumiéramos que esa mesa es para adoptar acuerdos amplios entre diferentes» y subrayó que los pactos que se alcancen «y que hagan necesario introducir modificaciones legales tienen que canalizarse a través de las instituciones democráticas y respetando las reglas de juego».

El portavoz del PP en el Parlamento Vasco, Leopoldo Barreda, se refirió a la posibilidad de que la izquierda abertzale registre un nuevo partido con el que superar la ilegalización y participar en el proceso de diálogo y recalcó que una formación recién creada «no representa a nadie».