Recordó también la colaboración de la Unión Europea, abogó por la cooperación con los países origen de la inmigración como «el gran medio» para atajarla, e hizo un repaso de todas las medidas adoptadas ya por el Gobierno y que, a su juicio, constituyen una operación sin precedentes en España.
Zapatero realizó ayer su prometida visita a Canarias para conocer sobre el terreno, en Tenerife y Fuerteventura, la situación generada en los últimos meses con la afluencia masiva de inmigrantes ilegales subsaharianos al archipiélago y escuchar las demandas del Ejecutivo canario con su presidente, Adán Martín, a la cabeza.
La experiencia vivida por Zapatero durante la jornada en Canarias «enseña mucho», según sus propias palabras, después de entrevistarse con el jefe del Ejecutivo autonómico, haber visitado varios centros de acogida de inmigrantes y haber conversado con miembros de los diversos cuerpos que dedican su labor a la interceptación y acogida de los ilegales que intentan llegar a las costas españolas.
La primera parada de Zapatero fue en la sede de la Presidencia autonómica, donde tras una hora de reunión con Adán Martín, expresó su «compromiso casi personal» de que el Gobierno no regateará medios «ni materiales, ni humanos, ni políticos» para hacer frente a ese fenómeno.
Además, aprovechó para anunciar que este mismo mes el Consejo de Ministros aprobará el Plan de Seguridad para Canarias, iniciativa ante la que Adán Martín reiteró su defensa de que las islas cuenten con una policía autonómica que aglutine a las policías locales existentes en la actualidad.
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