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Finalmente hubo acuerdo. El sindicato de pilotos de Iberia SEPLA y la aerolínea firmaron ayer un acuerdo en la sede del Ministerio de Fomento con el que ponen fin a la huelga convocada desde el lunes y que estaba prevista hasta el próximo domingo. Los pilotos aceptaron las garantías sobre el mantenimiento de empleo hasta 2010 que le presentó la aerolínea, y su secretario general aseguró, después de afirmar que la huelga «mereció la pena», que el pacto suscrito abre una «nueva etapa» en sus relaciones con la aerolínea que preside Fernando Conte.

Otra de las novedades es que se establece que las necesidades de pilotos para la actividad de largo radio se cubrirán por los pilotos de Iberia, lo que permitirá la promoción de este colectivo. En sus tres días de duración la huelga ha supuesto la cancelación de una media de 240 vuelos diarios y unas pèrdidas de 5 millones de euros por jornada para la compañía. Los efectos se harán notar, al menos hasta el fin de semana, dada la dificultad de reorganizar las rutas con carácter inmediato.

El acuerdo que ayer aceptaron los pilotos no difiere mucho del que Iberia presentó el pasado lunes en la fugaz reunión que mantuvieron ambas partes. En este texto se incluye un punto que se refiere a que aerolínea no dejará de operar en corto y medio radio y por tanto los empleos de los pilotos de Iberia no se verán afectados por su participación en la aerolínea de bajo coste Catair. Un punto que en la propuesta anterior era únicamente un «principio de buena fe».

UGT, el único sindicato general con representación en el comité de empresa de Iberia advirtió ayer que exigirá los mismos derechos obtenidos por los pilotos también para el personal de tierra y de vuelo. CCOO por su parte hizo hincapié en la «insolidaridad» y el «egoísmo» demostrados por los pilotos en la huelga que han llevado a cabo.