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OTR/PRESS-LEÓN/MADRID
El momento clave del diálogo con ETA puede llegar aproximadamente dentro de un año. Así lo dijo ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que confió en que cuando llegue ese momento el PP ya se haya sumado al proceso de paz. Una visión optimista la del jefe del Ejecutivo, habida cuenta de que los populares mantienen una dura crítica a sus intenciones con la banda terrorista. Pío García-Escudero, portavoz del PP en el Senado, le acusó de «traición».

Advirtió que «no se va a saber» cuando comiencen las conversaciones. «Cultivaremos el silencio, que es la mejor plataforma para el diálogo. No digo que sea imprescindible, pero sí conveniente», sentenció.

Un año. Eso es lo que puede faltar para el «momento trascendente, decisivo» del proceso que Zapatero va a abrir con ETA. Se le preguntó por detalles de qué quería decir, pero se limitó a decir que «todo el mundo se lo puede imaginar».

Zapatero cree que hay que dar un valor relativo a los comunicados de ETA y su entorno. «Ahora hay silencio y eso es importante», explicó. Cuando se le preguntó por la ilegalizada Batasuna, si también va por buen camino, apostó por la prudencia. «Tengamos calma, tendrá que ir dando sus pasos naturales», añadió.

De las cartas de extorsión denunciadas por el presidente de la patronal navarra, José Manuel Ayesa, Zapatero aseguró que no se puede admitir ni una sola acción de violencia o amenazas. Pero también dijo que no le preocupa «sustancialmente» esta denuncia porque «no parece que tenga ni alcance ni que sea una estrategia», y prefirió descartar que «no hay en absoluto nada de 'kale borroka'».