A juicio de Barrena, desde que ETA decretara el alto el fuego hace cuatro meses «no se perciben demasiado los avances prácticos» en el proceso, pues continúan «los macrosumarios, las operaciones policiales, medidas como la ilegalización o la dispersión de presos». Por ello, avisó que no se pueden dar «falsas imágenes diciendo que esto está hecho y que no hay vuelta atrás», porque «la situación abierta en estos momentos no es irreversible». En todo caso, Barrena aseguró que «toda la izquierda abertzale peleará y pondrá todo su capital político para que esto salga adelante».
Por otro lado, el dirigente abertzale remarcó que no habrá «una solución verdadera y segura» hasta que no se derogue la Ley de Partidos», porque pedirle a Batasuna un cambio de siglas es «un fraude de ley». «Fuera de la derogación de la ley no hay opciones. El PSOE tiene el control y, por lo tanto, puede realizar y hacer posible ese necesario cambio de Ley», afirmó, al tiempo que añadió que el Gobierno y el partido que lo sustenta está retrasando la derogación por «sus cálculos electorales» y porque le interesa retrasar la mesa de partidos.
Según el dirigente de la izquierda abertzale, la solución al «déficit democrático» es necesaria para «abandonar definitivamente la tendencia o la opción a utilizar la violencia política».
Así, Barrena subrayó que el recurso a la violencia no cejará hasta que se cree un escenario que «garantice todos los derechos» del pueblo vasco. «Este pueblo tiene muy interiorizado que no se le respeta un derecho que tiene, que es el derecho a decidir, y creo que de ahí se deducen todos los problemas», remarcó.
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