El Gobierno asegura que es cuestión de días que entre en funcionamiento el esperado dispositivo de control organizado por la Unión Europea para reforzar el control fronterizo hacia Canarias, y poner asi coto, en la misma costa atlántica africana, a la avalancha de subsaharianos indocumentados hacia el archipiélago.
Trece mil inmigrantes sin papeles han llegado este año a canarias, el triple que en todo 2005, y los centros de internamiento de las islas acogen a 2.660 personas.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, declaró ayer que espera que «en unos días» esté en funcionamiento el dispositivo acordado con la Agencia Europea de Fronteras (FRONTEX) para contener este fenómeno, y se mostró confiada en que «en el medio y largo plazo» se demuestre su eficacia.
Esta semana, desde Varsovia, donde tiene sede este organismo comunitario, se mantenía la fecha orientativa de «primeros de agosto» para activar el dispositivo, pero se admitía que aún no disponía de los medios necesarios pese a que habían sido comprometidos por varios estados de la UE. El dispositivo que Frontex anunció en julio se componía de dos aviones, cuatro embarcaciones rápidas y otro navío de Portugal destinado a patrullar en exclusiva las aguas de Cabo Verde. Sin embargo, Italia y Portugal son de momento los dos únicos Estados miembros de la UE que han comprometido su equipamiento «a tiempo completo».
Además, quedaba por resolver «algunos detalles técnicos», entre ellos, los acuerdos que España tiene que firmar con Mauritania y Senegal para que estos países permitan la entrada en sus aguas de la misión europea. De la Vega subrayó ayer al respecto que el Gobierno lleva un año trabajando «con mucha intensidad» con los países de origen y hay «algún resultado», aunque siga llegando «algún cayuco» a Canarias.
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