Un total de 308 inmigrantes ilegales llegaron hoy a las costas de Canarias en tres cayucos, mientras se espera para la próxima semana la entrada en funcionamiento del dispositivo la Agencia de control de fronteras exteriores de la UE (Friontex).
Las dos primeras barcazas arribaron a las costas de Tenerife, una a la playa de El Confital con 97 africanos y que llegó por sus propios medios, otra al puerto de Los Cristianos, con 104, y una tercera al puerto de San Sebastián de la Gomera, con 107, las dos últimas remolcadas por buques de Salvamento Marítimo.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, admitió ayer la dificultad de controlar la inmigración ilegal al ser preguntada por la llegada masiva de cayucos a las costas canarias. De la Vega afirmó que los resultados de la política que está llevando a cabo el Gobierno «desgraciadamente no se ven de la noche a la mañana, pero se verán en el medio plazo».
Preguntada por cuándo se va a desplegar el Frontex, el dispositivo de barcos y aviones formado por España, Italia, Alemania, Portugal y Francia, De la Vega dijo que están todas las autorizaciones concedidas y deseó que esté la próxima semana actuando en Canarias y las costas subsaharianas de los que salen los inmigrantes en dirección al archipiélago español, como es el caso de Mauritania, Senegal y Cabo Verde.
En este sentido, la vicepresidenta expresó su confianza en que este dispositivo mejore la seguridad y el control de la frontera exterior y sea eficaz contra la llegada masiva de inmigrantes ilegales.
Por su parte, la secretaria de Política Autonómica y Local del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, denunció que el Ejecutivo «ha pasado de negar el problema a retrasar la solución» y le pidió «que luche de forma decidida».
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